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martes, 23 de febrero de 2016

After - Anna Todd

Tessa Young se enfrenta a su primer año en la universidad. Acostumbrada a una vida estable y ordenada, su mundo cambia cuando conoce a Hardin, el chico malo por excelencia, con tatuajes y de mala vida.

La inocencia, el despertar a la vida, el descubrimiento del sexo… un amor infinito, dos polos opuestos hechos el uno para el otro.




Ni siquiera sé por qué leí esto. Ehh... digo, ¡Empecemos!
Caminando por una librería con unos amigos me encontré con este ejemplar, que no era nada más y nada menos que una historia publicada en internet por una escritora amateur que llegó a las grandes editoriales y finalmente, a la impresión. Llamó mi atención al segundo, no solo la edición es bonita, sino que el diseño de su portada realmente es marketinero porque atrapa a cualquiera que pase por allí cerca.
Antes que nada, es mi deber informarles que esta historia es un fanfiction inspirado en ONE DIRECTION por lo que tuve que hacer un par de averiguaciones para esta entrada. No soy fan de la banda ni mucho menos, pero tampoco vengo a criticarla o algo por el estilo. Pero también tengo que aclarar, que de la banda, habla poco y nada. Únicamente se inspira físicamente en Harry Styles para el personaje principal y en Liam Payne para el mejor amigo de nuestra protagonista. Ah, y me olvidaba: también incluye a Zayn Malik para ser el tercero en discordia en esta historia.
En fin, la trama no es mucho más que lo que dice la contratapa: es una  sucesión de hechos lineales y puramente adolescentes, en el que una muchacha llamada Tessa Young entra en el mundo de la universidad estadounidense, donde deberá enfrentarse a la presión de los exámenes y sobrevivir a las alocadas noches de las fiestas de las fraternidades. 
Nuestra protagonista empieza su relato en primera persona despidiéndose de su novio que conoció en la preparatoria y de su madre, una estirada mujer que se preocupa solamente por lo que opinan los demás. Cuando llega a su nueva habitación de la universidad, se encuentra con su compañera de cuarto que es todo lo que a ella le enseñaron que debía sentir rechazo: tintura llamativa en el cabello, tatuajes, y piercings por doquier. Junto con esta nueva y simpática acompañante llegan los demás personajes que no son más que un grupo de "raros" que se visten de negro, tienen más tatuajes que cerebro y cuya vanidad y narcisismo son tan grandes como el país donde habitan. ¡Entre ellos, se encuentra nuestro otro co-protagonista! ¡Hardin Scott!
Tengo tantas cosas para hablar de este chico, pero todo a su tiempo. Me gusta ser clara, detallista y no olvidarme de nada.
Hardin Scott (cuyo nombre tuvo que ser alterado por la editorial, o eso pienso yo, porque originalmente su nombre era Harry Styles a secas), no es más que el típico chico malo que se mantiene solo en un rincón y apenas te dirige la mirada, porque, obviamente, no eres digna como para que te preste atención. En un principio se muestra callado, solitario, misterioso. ¡No debo olvidarme de mencionar que está lleno de tatuajes y piercings! Y dejando la ironía de lado, lo escribo porque la autora por lo menos te repite esa característica veinte veces por página, lo cual es un poco tedioso e inmaduro de su parte. Quiero decir, ya sé que tiene tatuajes y es hiper genial. Ahora descríbeme cosas más importantes, mierda.
Este muchacho únicamente se siente intrigado por Tessa cuando la compañera de cuarto la invita a una de las fiestas de la fraternidad, para conocerla y que se haga parte del grupo. A lo que Hardin se ríe y se mofa de ella, diciendo algo así como que una mojigata de su especie no sería capaz de soportar algo como una fiesta. Tessa es lo suficientemente básica como para responder a sus provocaciones y querer ir, solo para cerrarle la boca, pero que todas sabemos que era lo que él pretendía en un principio.
La historia se desencadena en literalmente eso: en la vida universitaria de la joven, en los tatuajes de Hardin, en su vida con Hardin, y en qué hace Hardin en las fiestas de la fraternidad a las que asiste por obligación.
Su relación comienza en la primera  fiesta, por supuesto. El ya llamado grupo de tatuados decide hacer un juego de verdad y consecuencia, y en una de las rondas le preguntan a Tessa si era virgen. Algo que, por supuesto, es. Esta respuesta llama particularmente la atención de Hardin, y a partir de entonces, sus encuentros son seguidos y más recurrentes. 


Tessa Young: 

No hay manera, pese a lo mucho que he intentado, que este personaje pueda caerme bien. Es una chica tan superficial que solo se preocupa por la cantidad de tatuajes que lleva Hardin y por cómo está vestido en vez de lo mal que la trata o cómo debería reaccionar ella en consecuencia. A su vez, es muy prejuiciosa, olvidándose por completo que ella está lejos de ser alguien considerado perfecto. Es recurrente en ella notar ciertos pensamientos sexistas, al estilo de "tiene una pollera muy corta, qué zorra es". ¿Me explico? *suspira*.Tiene la tendencia de meterse en asuntos donde no la llaman, sobre pasando la "curiosidad" que podría considerarse tolerable hasta alcanzar un punto en el que no es más que una metida que no tiene nada que hacer con su vida. Es muy influenciable, con esto quiero decir que a ella no le gustan las fiestas, o eso es lo que dice. Y sin embargo va porque quiere pertenecer. A mi opinión le falta mucha personalidad a esta jovencita. Tiene algún edipo no resuelto o algo así, porque a pesar de que ha sufrido un triste pasado por culpa de su padre alcohólico, no ha hecho más que buscar en su futuro chico enamorado las mismas características.Pese a todo, también es muy inocente e ingenua, lo cual la llevará a varias situaciones desafortunadas al liarse con un grupo que, de puro y amable, no tiene nada.

Hardin Scott: 

Hardin no es más que un muchacho corrompido por haber tenido una infancia dura gracias a su mal padre, el cual no solo era alcohólico sino también un tipo muy violento.
Es solitario, desconfiado de todo el mundo, y por ello él también se dedica a hacerle mal a lo demás. Se considera tan poca cosa que apenas puede pensar tratar bien a alguien porque no sabe cómo hacerlo.
Es sarcástico, narcisista (al igual que todos los personajes de esta serie), superficial y muy agresivo.
En un principio se muestra un poco más maduro que el resto, diciendo cosas como que él "ya no bebe" o cosas por el estilo. Luego, la autora se encarga de tirar eso por la borda y a los pocos capítulos te lo puedes encontrar completamente borracho rompiendo todo lo que tiene a su alrededor y enrollándose en una pelea callejera solo porque le dio la gana y porque era gratis. Hardin es contradictorio.
Sin dudas nos lo intentan presentar como alguien escandalosamente apuesto, sexy y seductor. Y si bien reconozco que la autora sabe hacerlo destacar en las escenas más sensuales, es un personaje, que, por su personalidad, me deserotiza por completo.



Su relación es algo que podría expresar simplemente con "enfermiza" y aun así me quedaría corta. Es una de esas donde la sexualidad juega un rol muy importante y casi por completo,  ya que sin ella, estaría vacía. 
Comienzan a conocerse a medida que sus cuerpos lo hacen, porque esta historia habla mucho sobre la iniciación sexual de nuestra protagonista y todas esas sensaciones y emociones nuevas que eso conlleva.
No solo se pelean todo el tiempo, sino que desde un principio todo el mundo podría darse cuenta que no son nada compatibles. Las discusiones, por consiguiente, ocupan tres cuartos de esta historia. Obviamente para  desencadenarse en una fogosa reconciliación para después volver a caer en otra pelea hasta perderse en un círculo vicioso para nada sano y que va dañando, lentamente, el alma de esta pareja.
Ambos tienen serios problemas a la hora de confiar en el otro, siendo celosos hasta términos preocupantes. Hardin se vuelve tan psicópata y posesivo con Tessa hasta llegar a extremos enfermizos que no hicieron más que espantarme.
Es una historia donde Tessa pretende tomar a ciegas los pedazos rotos de Hardin y unirlos para volver a reconstruirlo, cargando sobre ella misma toda la mierda que el chico trae encima, erosionándola emocionalmente con el correr de los capítulos. Puedo ejemplificarlo fácilmente, cuando, en un arrebato de ira, Hardin rompe los platos y es ella quien recoge los escombros.
Pero todos estos defectos se reducen en nada cuando descubrimos el verdadero propósito del joven a la hora de relacionarse con ella:
SPOILERS:
Hardin apostó con sus amigos, desde un principio, robarle la virginidad. Y para eso, necesitaría presentarles pruebas, como haría más adelante cuando les lleva las sábanas manchadas con sangre cuando realiza su cometido.
¿Podemos decir que Hardin se enamora de Tessa? Yo creo que sí, a su manera tóxica, pero lo hace.

En cuanto a la escritura puedo opinar que es simple y que carece de descripciones. He leído, ciertamente, fanfictions superiores. 
No, me retracto. Tiene muchísimas descripciones, pero de cosas que no tienen tanta importancia. La autora se dedica a detallarnos hoja por hoja cómo lucen los tatuajes de Hardin pero se olvida de contextualizar a los personajes y a intentar situarnos en un lugar - espacio - tiempo imaginables. No me molestarían tanto las descripciones de los personajes si también hubiera tomado en cuenta las descripciones de los sitios que se visitan, del clima, de los pensamientos y emociones. A lo que voy es, si vas a describir algo, describilo todo, no solo la parte frívola y vanidosa.
Anna Todd, por otra parte, tiene una extraña manera de desencadenar los hechos. Las situaciones y encuentros suelen ser tan forzados y con unos clichés tan baratos que hasta me ha dado vergüenza ajena leerlo. Sin embargo, debo reconocer, que algo ha hecho bien, porque de alguna u otra forma ha logrado que me lea su enorme libro en tan solo dos días. A veces a las personas no les llamas la atención mediante la grandeza ¿Me explico?

Espero no haber sido muy cruel con esta reseña, y si he ofendido a alguien, pediré disculpas. Pero es solo mi más humilde opinión.
¿Recomiendo este libro? Si quieres pasar el rato porque estás aburrida y tener algo que criticar con tu mejor amiga, anda ¡Hazlo! Pero no lo compres. No vale la pena invertir dinero en algo como esto.

Mi puntuación:

2/5























Lo que hice por amor - Susan Elizabeth Phillips


  Georgie York, protagonista de la telecomedia más popular del momento, ha sido abandonada -públicamente- por su famoso marido. Pero eso no es todo; su carrera como actriz está cayendo en picado, su padre la saca de quicio y su imagen pública se agrieta.
   ¿Qué debería hacer una actriz en mala racha? Desde luego, no ir a Las Vegas, para tropezarse con su atractivo pero detestable ex coprotagonista, Bramwell Shepard. Antes de que se dé cuenta, Georgie se encuentra con que tiene un marido tan falso como (quizá) su vida sexual...
   Bram, el protagonista masculino de este ficción, está realizando la interpretación de su vida. Como nunca se ha preocupado de nadie salvo de sí mismo, no está nada claro por qué le sigue el juego a Georgie.
   Dos enemigos se encuentran trabajando juntos y sin guión, en una ciudad en la que los focos iluminan sin piedad y donde las emociones más intensas pueden estar escondidas detrás de sorprendentes disfraces.



Como suele pasarme con los escritos de Susan Elizabeth Phillips, la lectura se me ha pasado tan rápido como el té más caliente que me pude haber tomado. Si hay algo que caracteriza a esta autora, es que sus historias se desencadenan rápido, no da vueltas, logra mantenerte atrapada durante toda la historia.
No es lo mejor que he leído de ella, debo decir la verdad. Pero ha estado más que bien.
Si buscan un culebrón lleno de dramas tendrán que salir de esta entrada, porque la trama es más bien una comedia romántica, en la que sus diálogos y ocurrencias hilarantes son de lo más creativas.

La historia se desarrolla en el ambiente del espectáculo, y te da un buen pantallazo de que todo no es tan lujoso y despampanante como ves en la pantalla, y que el detrás es bastante escabroso, confuso y duro. 
Los protagonistas de esta historia son adultos en el presente, pero llevan un pasado bastante comprometedor y que tiene un gran peso sobre sus espaldas. Georgie York y Bramwell Shepard fueron los mismísimos protagonistas de una serie de televisión "Skip y Scooter", la cual estuvo en el aire durante unos ocho años antes de irse por el retrete por los excesos de Bram.
Ambos están pasando por un estado de crisis en su vida: por un lado, Georgie está atravesando un duro momento personal, ya que su marido la ha abandonado por otra actriz. La prensa no la deja respirar tranquila ni un segundo, y su imagen personal se ha visto desfavorecido por el perfil de la pobre mujer a la que su marido le ha echado el cuerno. Y como si fuera poco, su carrera profesional no tiene ningún rumbo fijo ni  alentador. Y por el otro lado, tenemos a Bram, con la belleza propia de un ángel caído y con la desfachatez y el historial más sucio que cualquier patán de mala calaña. La carrera del joven no ha avanzado mucho luego de ganarse la imagen de tipo descarriado y apenas consigue papel como extra en alguna que otra película sin importancia.
Y, a pesar de haber compartido cámara durante ocho años de filmación, su relación es tan mala como la de cualquier perro y gato. Se repelen a primera vista, y nuestra protagonista tiene una razón pesada y contundente como para haberle hecho la cruz a su acompañante de tira. ¡¡Algo que, por supuesto, no pienso revelares porque sería desconsiderado de mi parte y un spoiler tremendo!!
Su relación tiene altas y luego muy bajas. Para empezar, durante la primera mitad del rodaje de Skip y Scooter, Georgie está más que enamorada de Bram. Lo ve algo así como el típico chico malo e irresistible que gracias a ella "podría cambiar". Como era de esperar, la ingenua se da cuenta que eso no es posible y que simplemente es mala persona tal y como demostró desde un principio. Aprendan, chicas. GRÁBENSELO EN LA MENTE. Si nunca fue bueno, no tendrá motivos para serlo algún día. Volviendo, ejem, tengo para decir que él nunca la vio como algo más que una chica mimada que siempre obtuvo lo quiso sin mover un solo dedo, por lo que jamás se vio interesada en ella más allá del trabajo en la pantalla.
Pasaron ocho de años de la suspensión del programa, y uno apenas sabía algo del otro. Se limitaron a vivir el día a día formando sus vidas y con el vago recuerdo del odio que había aflorado entre ellos. Pero, por supuesto, por cuestiones del destino, se volvieron a juntar ¡Y nada más y nada menos que en un casamiento fogoso y alcoholizado en Las Vegas!
Así es, si algo podía empeorar aun más la imagen de estos actores marginados era una noticia de ese calibre. Por lo tanto, realizaron un mutuo acuerdo en el que fingirían que el matrimonio no es más que el sueño de sus vidas y que venían añorándolo desde las epocas de Skip y Scooter. 
Se odian en la vida, se aman en la pantalla.
Es aquí cuando la diversión, los diálogos y las ocurrencias entre ambos personajes no te hacen más que reír cuando ambos se encuentran en público y luego en privado. Y sobre todo, cuando las cosas se vuelven más íntimas entre los dos, ya que Bram se niega a la abstinencia sexual en pleno matrimonio y a Georgie no le queda más que sucumbir ante sus deseos antes que soportar que la tilden de cornuda nuevamente en los tabloides.

Si soy sincera, esta historia la leí hace un buen tiempo, pero por obvios motivos no podía dejar de recomendarla.
¿Es buena? Sí que lo es.
No es lo mejor que he leído, pero les aseguro que pasarán un buen rato disfrutándola.

¿Mi puntuación?

4/5














Itazura na Kiss



Episodios: 25
Itazura na Kiss cuenta la historia de amor de Kotoko Aihara y Naoki Irie, que comienza cuando Kotoko entrega una carta de amor a Naoki, quien la rechaza frente de todos sus compañeros, gracias a esto Kotoko decide olvidarse de él. Esa misma tarde, en un terremoto, la casa de Kotoko cae destruida. Al día siguiente el padre de Kotoko le comunica a esta que un gran amigo suyo los ha invitado a vivir a su casa, por tanto esa misma tarde se mudan, sin embargo Kotoko no esperaba que el amigo de su padre en realidad fuera el padre de Irie Naoki. Ahora que comienzan a vivir juntos se empiezan a desatar divertidas y románticas aventuras de estos dos jóvenes.


Itazura na Kiss es un shojo de pies a cabeza. Básicamente, porque la historia se centra en el romance entre estos dos estudiantes de secundaria que, por cuestiones del destino (y gracias a las fantasías estrafalarias que se permiten en esta historia) terminan conviviendo juntos durante un buen tiempo.
¡Pero vayamos por el principio!
La historia empieza con una estudiante de secundaria llamada Kotoko Aihara, quien pertenece a la peor clase de su año debido a sus bajos promedios y falta de estudio, lo cual rompe un poco con el estereotipo de niña perfecta que en las historias románticas siempre quieren dar. De hecho, Kotoko no se caracteriza por ser muy inteligente pero sí por tener un buen corazón.
 Y por otro lado, tenemos a Naoki Irie, un muchacho al cual nunca se le hizo ninguna complicación vivir su vida, ya que, por algún motivo (o porque fue bendecido por los dioses) el tipo sabe hacer todo bien. No solo va a la mejor clase sino que es el mejor promedio de la misma y sin esfuerzo alguno. Para colmo tampoco debe preocuparse por su aspecto físico, ya que el joven puede conseguir a la chica que desea con solo chasquear los dedos. Pero no se preocupen, que don perfección tiene tantos defectos como buenas calificaciones.
Pero ¿Cómo comienza esta relación?
¡Con un amor no correspondido de unos cuantos años!
Cuando Kotoko, en tercer año, lo ve dando el discurso de comienzo de año siente un flechazo inmediato. Y a partir de entonces, lo va a hacer todo por conquistarlo. Su primer estrategia fue una carta de amor, la cual el dichosísimo Irie ni siquiera se gasta en leerla y se la rechaza en sus propias narices.
Decepcionada por el corazón frío que este muchacho revela, Kotoko desiste de intentar conquistarlo, pero sus sentimientos aun siguen vigentes. En paralelo, ella se muda de casa con su padre, que es el único con el cual convive (y nunca se gastan en explicar por qué la madre murió), pero la edificación de la misma es apenas superior a la que pudieron haber hecho con cartón corrugado. Por lo tanto, esta no tarda en desarmarse a causa de una chistosa escena.
Sin casa, y con el corazón roto, Kotoko debe enfrentarse a la vida con el mayor optimismo que es capaz de recrear.
¡Pero nunca se imaginó que su padre fuera amigo del propio padre de Irie-kun!
Así  que sí, amigas, como ustedes se lo imaginan.
Kotoko es destinada a vivir  bajo el mismo techo con el joven corazón de hielo por una buena temporada.

Kotoko Aihara:

¡En sí ella es una tonta! ¡Pero de esas tontas que uno les toma cariño! ¿Me entienden? No solo no sabe hacer nada bien, sino que a veces su participación en ciertos eventos hace que los hechos se estropeen a tal punto que hubiera sido mejor desde un principio que la muchacha ni siquiera existiera.  Pero su humor, su terquedad y su inocencia en muchas ocasiones nos hace sentir que es un personaje adorable al fin y al cabo. Y como dije antes, uno termina tomándole aprecio.
A pesar de que está un poco obsesionada con Irie, es una chica que le da prioridad a sus amigos y familiares tal como se la merecen. Con esto quiero decir que no deja de hacer cosas por el muchachito, sino que más bien comienza a hacer más gracias a la influencia de este joven. El hecho de que ella pudiera superarse gracias a la existencia de otra persona y no tanto por haberse dado cuenta por sí misma es...discutible. Pero lo importante es superarse ¿No? 
Así que si hablamos sobre trabajo duro, este es un personaje que se lleva el premio al primer puesto sin dudas. El empeño que pone en las distintas etapas de su vida para mejorar y aprender es algo que me ha enternecido y he admirado. 


Naoki Irie: 


¡Él también es un personaje complicado y que no me ha caído bien desde el comienzo! Es de esas personalidades que uno comprende a medida que transcurren los capítulos y lo va conociendo. Es duro, cruel y en muchas ocasiones, insensible. No parece reparar en los sentimientos de los demás a la hora de lastimarlos. Es sin dudas brillante, educado, atractivo y muy inteligente. Sin embargo, esto es algo que lo ha desmotivado a lo largo de su vida ya que no encuentra algo que lo divierta y lo saque de su cómoda situación de que todo le salga como él desea. Es una vuelta de tuerca que me ha interesado, ya que el muchacho no es una máquina como parece dar la impresión al principio. Se interesa por su vida, se preocupa por ella y se plantea interrogantes profundos, como sus sueños, sus aspiraciones y su razón para hacer las cosas. Cuando comienza a responderlas, empieza a mostrar su otro lado, que también es amable y protector de sus seres queridos.




La relación entre ellos es muy divertida. Si bien en algunas ocasiones Irie se pasa de desalmado con Kotoko, el contexto de la situación te lo hace ver como algo chistoso y que a veces, ni la misma Kotoko se toma en serio. Por supuesto, también están esos momentos en los que uno solo desea darle con un zapato en la cabeza al muchacho por ser tan cruel con la chica. Pero, por suerte, siempre termina haciendo algún que otro gesto que termina compensando su mal accionar. Y por supuesto, también nos ayuda la actitud de Kotoko, la cual no parece tener mucho orgullo y perdona con facilidad. Si bien es cierto que son como polos opuestos en un principio, se van dando cuenta que también son complementarios y lo que no tiene uno lo posee el otro y se produce un aprendizaje constante entre ambos personajes. Lo cual, sin dudas, es enriquecedor, divertido y también un poco triste en la historia.
Lo que me ha gustado mucho de esta historia no es solo su variedad de personajes, ni el romance en sí, sino también que el relato no se ha quedado en la secundaria. No. La historia abarca la preparatoria, la universidad y el trabajo. Uno crece con los personajes y ve los cambios que son muy evidentes a lo largo de la trama, pero que no dejan de ser realistas. Irie no se vuelve un romántico y Kotoko no se vuelve la más inteligente del planeta. Pero consiguen un buen balance, y eso, es precioso.

Los personajes secundarios también juegan buenos papeles y su existencia es primordial en muchas situaciones. Tenemos a la madre de Irie que no es más que una shipper enloquecida y hace de todo para conseguir que su hijo mayor y su querida Kotoko terminen juntos. También tenemos al hermano menor de Irie que no es más que una versión de él en miniatura, y con todo lo malo que eso conlleva. Por supuesto, rechaza a Kotoko desde el principio por considerarla tonta e inferior, pero a lo largo de la historia, la chica le salva las papas del horno en varias ocasiones, por lo que termina quedando en deuda con ella. En conclusión, estos dos han sido los que más me han gustado, pero tienen que saber que hay buenos personajes de sobra y que tienen para elegir.

El animé me encantó, a lo mejor los dibujos no son de mi estilo predilecto, pero esto es sin dudas porque la historia es algo vieja y no tardarán en darse cuentas que está ubicado y situado en los noventa. Es un relato que es dinámico y fluido, no hay pausas ni trabas que te suenen aburridas. Te mantiene siempre atrapado y pendiente. No tarda en desencadenar los hechos y siempre va al grano.
Sin dudas se quedará en mi listado de favoritos.
Y por supuesto, lo recomiendo.

Puntuación:

4/5
















domingo, 21 de febrero de 2016

Besar a un ángel - Susan Elizabeth Phillips


La bonita y superficial Daisy Devreaux debe elegir entre ir a la cárcel o casarse con el misterioso hombre que su padre ha escogido para ella. Las bodas concertadas no se dan en el mundo moderno, ¿cómo ha llegado Daisy a esa insostenible situación? 
Alex Markov, tan impresionantemente guapo como hosco, no tiene intención de jugar a ser el novio cariñoso de una pequeña cabeza hueca adicta al champán. Dispuesto a domarla a su manera, arrastra a Daisy de su destacado lugar en la alta sociedad a un pequeño circo itinerante. Pero ese hombre sin alma ha tropezado con una mujer que es todo corazón. Antes de que pase mucho tiempo, la pasión los lanzará a las alturas sin red de seguridad...



Creo que cualquiera que haya leído esta novela se preguntará: ¿Para cuándo la película? Aunque es cierto que hay ciertas historias que es mejor que se queden en su formato de libro antes de verse arruinadas por las terribles adaptaciones que hacen en la pantalla. No es para menos, sería horrible que desperdicien este romance no siendo fieles a los personajes o al guión. Pero es mi deber decir que, en caso de hacerlo bien, podría ser algún día un clásico romántico de buen calibre.
La historia comienza sorprendiéndonos, poniéndonos sobre la mesa un casamiento arreglado en pleno siglo XX entre dos desconocidos que tendrán que soportarse el uno al otro durante por lo menos seis meses, hasta que se les permita divorciarse. ¡Nuestros personajes principales no parecen ser más que dos polos opuestos que se repelen a primera vista! Por un lado tenemos a Daisy Devreaux, una joven que se nos presenta tan bonita como mimada, y por el otro, a Alex Markov tan hosco y atractivo como un iceberg.
La lectura es tan simple y fluída que sabe transmitir a la perfección, y sin dar vueltas, los sentimientos de los protagonistas y las emociones que sienten cuando se enfrentan a diversas situaciones.
La trama se desarrollará a partir de su boda poco convencional y tan incómoda y bizarra que no produce más que gracia en el lector, y se desplegará en el ambiente del circo, en el que Alex trabaja, donde el matrimonio convivirá y se verá envuelto en más que una escena estrafalaria y de lo más divertida.

Daisy Devreaux: Es una joven que desde el principio intentan hacérnosla ver como una chica hueca y tonta, demasiado preocupada por su esmalte de uñas como para poder caminar en linea recta al mismo tiempo. Pero pronto la autora se encarga de hacernos cambiar ese punto de vista, mostrándonos a una chica que si bien fue mimada y rodeada de varios lujos durante toda su vida, también es una mujer que está dispuesta a pulirse y superarse a sí misma con el trabajo duro que el mantenimiento del circo le exige. Es delicada, dulce y un tanto sensible, por lo que el ambiente hostil del circo le es un real desafío, pero su perseverancia y su manera de plantarse a la vida no hace más que aprovechar esa experiencia para poder crecer como persona. Es un personaje que, en mi opinión, es más que adorable y divertida. No solo por su inocente sentido del humor, sino también por su particular miedo a los animales a los que tiene ver todos los días e incluso cuidar de los más exóticos y peligrosos.
Es terca, audaz pero muy valiente, y eso ha hecho ganarse mi respeto.

Alex Markov: ¡Uf! Alex es un joven que nos hará enojar, también reír, y otras, si son tan empáticas como yo, llorar. Es un hombre que ha pasado por varias situaciones difíciles en su vida, por lo cual lleva unas cicatrices difíciles de ocultar y que él muestra abiertamente durante toda la historia. Por varias razones siempre se ha envuelto en el mundo del circo y es un ambiente del cual le cuesta salir. Es un hombre duro e inflexible, al que no puedes convencer por más que pongas carita de perro mojado. Su humor es sarcástico y es de esas personas que pueden humillarte con solo dos palabras. Pero detrás de toda esa coraza de tipo malo e insensible, cuando se deja conocer en profundidad, nos encontraremos con un muchacho amable y gentil cuando se lo propone. También es otro personaje que adoré, no solo por su humor, sino por su desfachatez y atrevimiento a la hora de las escenas comprometidas con nuestra protagonista.

La relación entre ambos personajes es algo que no ha hecho más que entretenerme durante todas las páginas. Es una típica pareja cuyo vínculo comienza siendo de amor odio, principalmente lo primero durante toda la etapa, ya que ambos son como el agua y el aceite. Pero poco a poco, la tensión sexual entre ambos se hace visible, y apenas dan rienda suelta a la fogosidad, también se desata un amor de los más dulce y gentil, el cual será como un cachetazo para nuestro duro y "no me enamoro de ninguna chica" Markov. Pero el corazón tierno y afable de Daisy logra derretir esa coraza impenetrable que Alex esta dispuesto a poner día tras día entre ellos.

Otros personajes que me han robado una sonrisa han sido los animales de esta historia, los cuales tienen un protagonismo fundamental, ya que Daisy les teme al principio y estos no hacen más que rechazarla día tras día, humillándola. Sin dudas, son un obstáculo importante que superar. De hecho, para mí, son la bisagra que marca la diferencia entre la antigua Daisy que jamás limpió un plato y la nueva mujer, fuerte y decidida, que no le teme a nada y que es capaz de sudar día tras día para salir adelante con su vida. Por eso, a medida que ella va ganando confianza en sí misma y va perdiendo el miedo a estos animales, desarrolla un vínculo muy profundo con estos, incluso mayor que cualquiera que haya trabajado en el circo. Lo hace a tal punto que no puede imaginar un futuro sin ellos y los considera tan parte de su familia como cualquier ser querido.

Es una novela que me ha introducido en este mundo de historias románticas, que me he devorado en un día y que no me arrepentiré jamás de haberla leído. Quiero decir, ha sido un buen tiempo invertido. Es una historia que me marcó, no solo por el Circo y todo lo fascinante que eso conlleva, sino por los temas de auto superación personal que este libro toca. La historia de amor en sí también es hermosa, y las escenas entre ellos pueden llegar a un nivel de sensualidad que no roza lo vulgar y que SEP ha sabido como describirlos con delicadeza.

¿Lo recomiendo? ¡ABSOLUTAMENTE, SEÑORES!
Si ya conocen a la autora sabrán que este libro NO los desfraudará y sin dudas se volverá uno de sus preferidos.

Mi puntaje?

5/5