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martes, 23 de febrero de 2016

Itazura na Kiss



Episodios: 25
Itazura na Kiss cuenta la historia de amor de Kotoko Aihara y Naoki Irie, que comienza cuando Kotoko entrega una carta de amor a Naoki, quien la rechaza frente de todos sus compañeros, gracias a esto Kotoko decide olvidarse de él. Esa misma tarde, en un terremoto, la casa de Kotoko cae destruida. Al día siguiente el padre de Kotoko le comunica a esta que un gran amigo suyo los ha invitado a vivir a su casa, por tanto esa misma tarde se mudan, sin embargo Kotoko no esperaba que el amigo de su padre en realidad fuera el padre de Irie Naoki. Ahora que comienzan a vivir juntos se empiezan a desatar divertidas y románticas aventuras de estos dos jóvenes.


Itazura na Kiss es un shojo de pies a cabeza. Básicamente, porque la historia se centra en el romance entre estos dos estudiantes de secundaria que, por cuestiones del destino (y gracias a las fantasías estrafalarias que se permiten en esta historia) terminan conviviendo juntos durante un buen tiempo.
¡Pero vayamos por el principio!
La historia empieza con una estudiante de secundaria llamada Kotoko Aihara, quien pertenece a la peor clase de su año debido a sus bajos promedios y falta de estudio, lo cual rompe un poco con el estereotipo de niña perfecta que en las historias románticas siempre quieren dar. De hecho, Kotoko no se caracteriza por ser muy inteligente pero sí por tener un buen corazón.
 Y por otro lado, tenemos a Naoki Irie, un muchacho al cual nunca se le hizo ninguna complicación vivir su vida, ya que, por algún motivo (o porque fue bendecido por los dioses) el tipo sabe hacer todo bien. No solo va a la mejor clase sino que es el mejor promedio de la misma y sin esfuerzo alguno. Para colmo tampoco debe preocuparse por su aspecto físico, ya que el joven puede conseguir a la chica que desea con solo chasquear los dedos. Pero no se preocupen, que don perfección tiene tantos defectos como buenas calificaciones.
Pero ¿Cómo comienza esta relación?
¡Con un amor no correspondido de unos cuantos años!
Cuando Kotoko, en tercer año, lo ve dando el discurso de comienzo de año siente un flechazo inmediato. Y a partir de entonces, lo va a hacer todo por conquistarlo. Su primer estrategia fue una carta de amor, la cual el dichosísimo Irie ni siquiera se gasta en leerla y se la rechaza en sus propias narices.
Decepcionada por el corazón frío que este muchacho revela, Kotoko desiste de intentar conquistarlo, pero sus sentimientos aun siguen vigentes. En paralelo, ella se muda de casa con su padre, que es el único con el cual convive (y nunca se gastan en explicar por qué la madre murió), pero la edificación de la misma es apenas superior a la que pudieron haber hecho con cartón corrugado. Por lo tanto, esta no tarda en desarmarse a causa de una chistosa escena.
Sin casa, y con el corazón roto, Kotoko debe enfrentarse a la vida con el mayor optimismo que es capaz de recrear.
¡Pero nunca se imaginó que su padre fuera amigo del propio padre de Irie-kun!
Así  que sí, amigas, como ustedes se lo imaginan.
Kotoko es destinada a vivir  bajo el mismo techo con el joven corazón de hielo por una buena temporada.

Kotoko Aihara:

¡En sí ella es una tonta! ¡Pero de esas tontas que uno les toma cariño! ¿Me entienden? No solo no sabe hacer nada bien, sino que a veces su participación en ciertos eventos hace que los hechos se estropeen a tal punto que hubiera sido mejor desde un principio que la muchacha ni siquiera existiera.  Pero su humor, su terquedad y su inocencia en muchas ocasiones nos hace sentir que es un personaje adorable al fin y al cabo. Y como dije antes, uno termina tomándole aprecio.
A pesar de que está un poco obsesionada con Irie, es una chica que le da prioridad a sus amigos y familiares tal como se la merecen. Con esto quiero decir que no deja de hacer cosas por el muchachito, sino que más bien comienza a hacer más gracias a la influencia de este joven. El hecho de que ella pudiera superarse gracias a la existencia de otra persona y no tanto por haberse dado cuenta por sí misma es...discutible. Pero lo importante es superarse ¿No? 
Así que si hablamos sobre trabajo duro, este es un personaje que se lleva el premio al primer puesto sin dudas. El empeño que pone en las distintas etapas de su vida para mejorar y aprender es algo que me ha enternecido y he admirado. 


Naoki Irie: 


¡Él también es un personaje complicado y que no me ha caído bien desde el comienzo! Es de esas personalidades que uno comprende a medida que transcurren los capítulos y lo va conociendo. Es duro, cruel y en muchas ocasiones, insensible. No parece reparar en los sentimientos de los demás a la hora de lastimarlos. Es sin dudas brillante, educado, atractivo y muy inteligente. Sin embargo, esto es algo que lo ha desmotivado a lo largo de su vida ya que no encuentra algo que lo divierta y lo saque de su cómoda situación de que todo le salga como él desea. Es una vuelta de tuerca que me ha interesado, ya que el muchacho no es una máquina como parece dar la impresión al principio. Se interesa por su vida, se preocupa por ella y se plantea interrogantes profundos, como sus sueños, sus aspiraciones y su razón para hacer las cosas. Cuando comienza a responderlas, empieza a mostrar su otro lado, que también es amable y protector de sus seres queridos.




La relación entre ellos es muy divertida. Si bien en algunas ocasiones Irie se pasa de desalmado con Kotoko, el contexto de la situación te lo hace ver como algo chistoso y que a veces, ni la misma Kotoko se toma en serio. Por supuesto, también están esos momentos en los que uno solo desea darle con un zapato en la cabeza al muchacho por ser tan cruel con la chica. Pero, por suerte, siempre termina haciendo algún que otro gesto que termina compensando su mal accionar. Y por supuesto, también nos ayuda la actitud de Kotoko, la cual no parece tener mucho orgullo y perdona con facilidad. Si bien es cierto que son como polos opuestos en un principio, se van dando cuenta que también son complementarios y lo que no tiene uno lo posee el otro y se produce un aprendizaje constante entre ambos personajes. Lo cual, sin dudas, es enriquecedor, divertido y también un poco triste en la historia.
Lo que me ha gustado mucho de esta historia no es solo su variedad de personajes, ni el romance en sí, sino también que el relato no se ha quedado en la secundaria. No. La historia abarca la preparatoria, la universidad y el trabajo. Uno crece con los personajes y ve los cambios que son muy evidentes a lo largo de la trama, pero que no dejan de ser realistas. Irie no se vuelve un romántico y Kotoko no se vuelve la más inteligente del planeta. Pero consiguen un buen balance, y eso, es precioso.

Los personajes secundarios también juegan buenos papeles y su existencia es primordial en muchas situaciones. Tenemos a la madre de Irie que no es más que una shipper enloquecida y hace de todo para conseguir que su hijo mayor y su querida Kotoko terminen juntos. También tenemos al hermano menor de Irie que no es más que una versión de él en miniatura, y con todo lo malo que eso conlleva. Por supuesto, rechaza a Kotoko desde el principio por considerarla tonta e inferior, pero a lo largo de la historia, la chica le salva las papas del horno en varias ocasiones, por lo que termina quedando en deuda con ella. En conclusión, estos dos han sido los que más me han gustado, pero tienen que saber que hay buenos personajes de sobra y que tienen para elegir.

El animé me encantó, a lo mejor los dibujos no son de mi estilo predilecto, pero esto es sin dudas porque la historia es algo vieja y no tardarán en darse cuentas que está ubicado y situado en los noventa. Es un relato que es dinámico y fluido, no hay pausas ni trabas que te suenen aburridas. Te mantiene siempre atrapado y pendiente. No tarda en desencadenar los hechos y siempre va al grano.
Sin dudas se quedará en mi listado de favoritos.
Y por supuesto, lo recomiendo.

Puntuación:

4/5
















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